Estrés felino

Muchos dueños de gatos sabemos que ellos son propensos a estresarse con facilidad, lo cual puede conllevar a algunas enfermedades y afectar su bienestar, es por esto que hemos recopilado las preguntas más frecuentes sobre este tema.

¿Qué es el estrés?

El estrés es una respuesta normal del organismo producida por un estímulo externo o interno, que permiten adaptarse a una nueva situación o condición. Aunque es una respuesta natural que podría considerarse positiva, esta podría convertirse en un problema cuando el estrés crónico evoluciona a ansiedad, pudiendo traer consigo muchas enfermedades a nuestra mascota.

¿Qué cosas podrían ser estresantes para un gato?

Existen muchos factores que pueden influir en el nivel de estrés de un gato, desde la nueva llegada de una mascota a la casa hasta un mueble nuevo.

Por ello enumeramos las principales causas de estrés de un gato:

1. Factor genético: algunos gatos de nacimiento son más propensos a tener niveles altos de estrés y tienen mayor probabilidad de presentar ansiedad. El carácter de un felino dependen de la influencia ambiental y de sus genes heredados. En otras palabras, si un felino genéticamente es más tímido que otro, puede presentar niveles de estrés más altos que un gato sociable.
2. Aprendizaje: los gatitos tienen un periodo de aprendizaje de socialización con sus pares y con los humanos que es alrededor de la 2° hasta la 8° semana, donde aprenden cuales son las situaciones normales. Cualquier estímulo negativo o pobre a esa edad, podría tener efectos negativos en su carácter, entre ellos más predisposición al estrés y ansiedad.
3. Entorno: situaciones negativas como una mala relación con el dueño, alteración de la rutina, ausencia del dueño, llegada de un nuevo gatito o persona, discusiones de propietarios, un hogar con muchos gatos, mal acceso al agua y comida pueden ser un factor que predisponen a un gato estresado.
4. También un gato con enfermedad sin tratar o dolor, puede tener estrés.

¿Cómo reconocer si un gato está estresado?

Los dueños de gatos suelen reconocer algún cambio de comportamiento de ellos, pero muchas veces no nos dan señales claras, por ello es importante observar a nuestra mascota luego de ser expuestos a algo nuevo:

• Posición tensa cuando descansan: orejas hacia atrás y da coletazos, ojos abiertos.
• Lamido constante sin propósito de lavarse (también podría indicar dolor)
• Cambio en el consumo de alimento.
• Maullido constante en gatos adultos.
• Irritabilidad/agresividad
• Siempre alerta.
• Movimiento cauteloso.
• Rechazo al contacto.
• El estrés crónico puede evolucionar a ansiedad pudiendo producir cambios en la cantidad de alimento consumido (pueden comer menos), ingerir objetos que no deberían, aumento de marcaje, agresividad, comportamientos compulsivos como lamido, suciedad.
• Si su felino presenta síntomas de estrés crónico o ansiedad, lo recomendable es consultar con su veterinario felino para que pueda recomendar los pasos a seguir y descarte enfermedades que pueden ser confundidas con este problema.

¿Qué consecuencias puede traer el estrés o ansiedad en un gato?

Estas enfermedades puede traer consigo muchas consecuencias como por ejemplo:

• Favorecer la obesidad y diabetes: muchas veces nuestros felinos llaman nuestra atención para jugar, poder salir, recibir cariño o comer. Muchos dueños confunden el llamado con la hora de alimentación, y a veces ese maullido podría ser ocasionado por estrés.
• Alopecia (falta de pelo) por lamido constante.
• Predisponer a enfermarse de cistitis idiopática.
• Producir vómitos o diarrea. Es importante tener presente que todos los síntomas de enfermedad en una mascota (por ejemplo la diarrea, vómito, que le cueste orinar, etc.) deben ser evaluados por un médico veterinario, ya que no necesariamente son síntomas de estrés y pueden ser producidos por otras enfermedades.

¿Cómo manejar o disminuir el estrés?

Frente a una situación que podría estresar a nuestro gato, hay alternativas que podrían servir para disminuir el estrés de este:

• Uso de productos con feromonas.
• Brindar alimentación formulada para gatos ansiosos.
• Musicoterapia.
• Aromaterapia.
• Asegurarse que tengan espacio para moverse libremente, trepar y arañar.
• Llevarlo a su médico veterinario etólogo felino para una correcta evaluación y medicación.

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